El paso a lo ecológico lo di en 2016, y decidí hacerlo, ya que la agricultura convencional notaba que no me convencía y también despertaba la voluntad de producir alimentos más santos para todos, despertada a raíz de ser padre. Mi finca, es un campo de experimentación donde todos aprendemos a poder manejar de la mejor forma la producción de fruta.
ADV me ayuda, porque al ser un mundo desconocido para mí, me siento totalmente apoyado y veo que hay muy buen ambiente con todo el mundo.
En cuanto a la producción, empezamos en agosto con la pera y terminamos finales de septiembre con la manzana.
Mi misión es muy fácil, aprender al máximo de este mundo y colaborar al máximo en ayudar a otros productores con las pruebas que realizamos.