Somos Xavier y Montserrat, campesinos e hijos de campesinos que durante todo el año velamos por llevar a las tablas nuestro mejor hacer, un aceite de oliva virgen extra Oligami y Oligami Premium. Apostamos por una agricultura ecológica, respetuosa con el medio ambiente, buscando el equilibrio de la sabiduría de nuestros padrinos con las nuevas tecnologías. Velar y proteger la tierra forma parte de nuestro ADN, en especial de los olivos, que forman parte de nuestro sello identitario, forjando nuestros caracteres, de ahí que sigamos la razón que nuestros antepasados emprendieron en estas tierras, cuidando no sólo de los olivos sino del suelo en el que se arraigan y el entorno que los rodea.
Tenemos certificación de productos Ecológicos desde 2018. El motivo que nos ha hecho decantar a realizar producción ecológica es que en el mercado las producciones han dejado de ser respetuosas con el medio ambiente, convirtiéndose en artificiales, químicas y sin valores. El hecho de ser miembros de la ADV nos sirve para mejorar las técnicas y asesoramiento sobre multitud de temas, como por ejemplo en cuestión de manejo, tratamientos y tantos otros consejos efectivos e interesantes.
Durante todo el año cuidamos nuestros olivos de fruto arbequino, hasta el momento de cosechar. Esto suele ser hacia finales de octubre, si la meteorología nos es favorable y hace que el fruto madure en condiciones, hasta mediados de noviembre que es cuando más o menos damos por terminada la recolección y volvemos a empezar para año próximo. Oligami no sólo es el producto fruto de los olivos, Oligami es nuestra insignia. Desde hace un año tenemos a disposición para la gente venida de fuera, todo un recinto hecho de parking de autocaravanas donde pueden venir a conocer nuestro territorio. Nosotros personalmente les acompañamos a descubrir y disfrutar la tierra realizando visitas a fincas, ganaderos de la zona, enseñando la fauna y la flora y haciéndoles descubrir un mundo que para muchos es desconocido.
Nuestra misión es, a través del óleo, dar a conocer un territorio, un paisaje, una forma de hacer y sentir esta tierra que invita a contemplar el mundo desde otra perspectiva. No creemos en la competencia, sino en las diferentes formas de realizar un mismo producto, de ahí que haya una gran variedad de aceites con diferentes colores, aromas y procedencias.